Los sermones de Spurgeon podían ser encontrados en todas partes, y eran a menudo usados por otros. En las estaciones de tren en Escocia, los sermones se vendían lado a lado con los periódicos en los puestos de periódicos. Se dice que dos terceras partes de los hogares de Ulster, en Irlanda del Norte, tendrían una o más copias de los sermones.
Como podrán imaginar, el plagiarismo o la copia de sus sermones floreció muy pronto y se volvió algo común. Muchos amigos le escribían reportándole que sus sermones eran regularmente predicados por otros. Spurgeon no se molestaba sino que más bien disfrutaba de esto.
Uno de los incidentes más hermosos y positivos de plagiarismo fue experimentado personalmente por el propio Spurgeon. Como ya es de su conocimiento, a veces caía en estados de decaimiento y de depresión. Su depresión era a veces tan profunda, que comenzaba a cuestionarse su propia relación con Dios, y si verdaderamente era salvo. Una vez, encontrándose en ese estado, entró a una pequeña capilla para pasar una hora de adoración con la gente congregada allí, sin que ninguno de los presentes, incluyendo el pastor, le conocieran.
En la gracia de Dios, el pastor predicó uno de los sermones de Spurgeon sobre la seguridad de la fe. Spurgeon, tocado profunda e intensamente, comentó que 'la predicación hizo que mi pañuelo se inundara de lágrimas' conforme Dios le hablaba a través del mensaje, dándole plena garantía de la fe.
Cuando el servicio concluyó, Spurgeon se acercó al pastor y le expresó cuán profundamente agradecido estaba por el mensaje, y cómo el mensaje había tocado su vida. Entonces el pastor, que era un ingeniero, le preguntó su nombre. Pueden imaginarse la turbación que sintió cuando supo que el visitante era Spurgeon. Spurgeon comentó: 'el pastor se puso de todos colores'. El buen predicador dijo muy tímidamente: 'oh, señor Spurgeon, ese era su sermón.' Spurgeon respondió: 'yo lo sé, pero, ¿acaso no es un acto de gracia que el Señor me alimentara con el alimento que yo preparé para otros?'
Este incidente nos permite echar un vistazo al carácter del hombre y al poder de sus sermones.
jueves, 2 de agosto de 2007
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