viernes, 26 de septiembre de 2008

Cartas desde el sufrimiento - No.8

Menton
6 de Febrero de 1879

A mi iglesia y pueblo

Queridos amigos:

Espero y ruego que los servicios especiales del Tabernáculo sobrepasen a los que han tenido lugar previamente.

Para exhortarlos a la máxima entrega a estos servicios, he escrito un breve sermón que será publicado esta semana. Me proporcionaría un gran gozo saber, -y estoy seguro de que así será- que en ésta, como en las otras obras de la iglesia, están saturados de celo y constancia.

Mi principal preocupación es que la obra del Señor no sufra por mi ausencia. Les suplico encarecidamente que no permitan que eso suceda en algún punto o en algún grado.

El clima húmedo y gris que nos ha alcanzado en este lugar ha retardado de alguna manera mi progreso hacia la salud y el vigor, de tal manera que permanezco siendo un viajero muy débil; sin embargo, he mejorado sustancialmente, y siento que mi mente y mi ánimo están en mejor condición por el descanso.

A todos ustedes les envío, desde el fondo de mi corazón, mi sincero amor en Cristo Jesús.

Me reitero suyo para servirles mientras haya vida en mí.

C. H. Spurgeon

jueves, 18 de septiembre de 2008

Cartas desde el sufrimiento - No.7

Menton
Enero de 1879

Queridos amigos:

El sermón que les envío es tan largo que sólo puedo agregar una línea o dos en lo relativo a mí. Voy a reducirme a lo mínimo en cuanto a mí. Los calurosos días soleados de los que he disfrutado en este lugar de descanso, por la bendición de Dios, están devolviéndome la salud y el vigor. Seré feliz, en verdad, si mi vigor espiritual y mental son renovados también al serme quitado el cuidado diario que me agobiaba; si ocurre así, mis oyentes serán los ganadores, pues toda mi fortaleza ha sido y será empleada en mi ministerio.

Me da mucho gusto oír que ya están dando comienzo los servicios especiales en el Tabernáculo, y suplico a todos los hermanos de allí que inviertan todas sus energías en esos servicios. Oren para que el Espíritu Santo obre poderosamente y glorifique al Señor Jesús en medio de las congregaciones; y luego, pónganse a trabajar para atraer a la gente que se encuentra afuera. ¡Reúnanlos! ¡Tráiganlos de los vallados y de los caminos, y llenen el festín del Evangelio! Ustedes cuentan con predicadores a quienes Dios ha bendecido ampliamente, pero, ¿cómo podrían beneficiar a la gente si no asisten para escucharlos? Den a conocer los servicios y presionen a quienes usualmente no asisten a la adoración pública, para que lo hagan. Anhelamos ver que las almas sean salvadas, ¿no es cierto? Mi corazón no puede estar contento mientras los hombres se están condenando. Yo no puedo estar predicando ahora en medio de las multitudes, pero desde lo más íntimo de mi alma oro por aquellos a quienes se les ha concedido ese privilegio, y por ustedes también, que tienen el gozo de ayudar en la obra del Señor.

Estoy obligado a agradecer a esos generosos amigos que continúan enviando la ayuda para las diversas obras bajo mi cuidado: que el Señor los recompense. Para todos y cada uno de mis oyentes y de mis lectores, envío de todo corazón mis salutaciones cristianas.

C. H. Spurgeon


viernes, 12 de septiembre de 2008

Cartas desde el sufrimiento - No.6

Nightingale Lane, Balham, Surrey
(Poco antes de que Spurgeon viajara a Menton el 15 de Enero de 1879)

Queridos amigos:
Les dará alegría saber que me siento verdaderamente mejor, y ahora sólo tengo que superar la debilidad extrema en la que me sumió el dolor. Los diáconos y los ancianos me han pedido unánimemente que tome tres meses de descanso, y ya que creo que representan bien a la iglesia, y ya que veo también la necesidad de seguir su amable consejo, haré lo que me prescriben, si Dios así lo quiere. Elevo mi oración sincera para que durante mi ausencia ningún interés sufra y ninguna obra santa se debilite. Yo ocuparía gustosamente mi puesto, pero no puedo hacerlo. Por tanto, todo lo que puedo hacer es ofrecer mi oración por aquellos que ocuparán mi lugar, para que los alimenten con conocimiento y entendimiento, y para que sus almas estén llenas de vida y actividad delante del Señor.

Nuevamente agradezco desde lo más íntimo de mi corazón a quienes hicieron posible, mediante su generosidad y diligencia, que ‘el Homenaje’ fuera un éxito tan maravilloso. Es sobrecogedor considerar cuán adecuadamente, cuán sinceramente y cuán felizmente se llevó a cabo todo. Pero ahora debemos anhelar la bendición espiritual, que será aún más prodigiosa. Hemos de desear esa bendición, hemos de buscarla y hemos de trabajar por ella. Las reuniones que se llevarán a cabo en Febrero, si son seguidas con celo universal, constituirán una bendición de Dios, nos traerán un gran avivamiento y un gran crecimiento. ¡Oh, que viniera esa bendición!

Yo estaré lejos, pero mi corazón está siempre con ustedes. La paz y el gozo en el Señor sean para con toda la amada iglesia.

Su afligido pastor

C. H. Spurgeon

Nota: El homenaje al que se hace referencia aquí, marcaba las bodas de plata de Spurgeon, después de veinticinco años como pastor del Tabernáculo Metropolitano. Recibió contribuciones en efectivo que donó en su totalidad a los Asilos y al resto de sus otras instituciones. También recibió de regalo un reloj para su estudio.



domingo, 7 de septiembre de 2008

Cartas desde el sufrimiento - No.5

Menton
28 de Febrero de 1878

Queridos amigos:

Me alegro de que el tiempo de mi regreso a ustedes sea ahora un asunto de unos cuantos días y tengo toda esperanza, si Dios así lo quiere, de regresar con una salud restablecida y una mente restaurada. Tal vez nunca antes mi espíritu se ha visto tan abatido, pero nunca había sido restaurado más misericordiosamente. Que el Señor santifique tanto la prueba como la recuperación, de tal manera que pueda yo ser un instrumento más apto en Su mano para promover Su gloria y el mayor bien para ustedes.

La última quincena de descanso adicional fue sabiamente prescrita por una mano superior a la de los buenos diáconos que me la sugirieron, pues sin ese reposo no habría tenido el espacio para superar un ataque de dolor que me sobrevino, y que me depuró mucho por su violencia. Los últimos días serán lo mejor de todo, me parece, cuando ya no tenga que estar atento a la recuperación sino que estaré completamente descansado.

Las buenas noticias del Tabernáculo continúan siendo como agua fresca para un alma sedienta. Ustedes han gozado de maravillosos tiempos de refrigerio; espero que su influencia permanezca en ustedes. No deben echarse a dormir a mi regreso ni en ningún otro momento, sino que han de continuar laborando consistentemente, velando por las almas. Los esfuerzos esporádicos ayudan mucho, pero mantener el paso a un alto y constante nivel es lo más importante. Inclusive un inválido puede llevar a cabo un gran esfuerzo cuando alguna notable ocasión le induce a hacerlo, pero un constante y vigoroso esfuerzo pertenece únicamente a quienes poseen una fuerza vital y mucha energía. Espero que toda nuestra iglesia demuestre ser potente en el Señor y en el poder de Su fuerza, al desempeñar crecientemente su obra de fe y su labor de amor.

En estos días somos considerados como puritanos y anticuados, y de esto, así confío, nunca nos avergonzaremos, sino que lo ostentaremos como un ornamento. La vieja fe ortodoxa no es para nosotros un credo desgastado de edades pasadas sino una cosa de poder, un gozo por siempre. En el nombre del Señor que es honrado por esa fe, proseguimos hacia delante proclamando una y otra vez las doctrinas de la gracia de Dios, la eficacia de la sangre del Divino Sustituto, y el poder del Espíritu Eterno; y nos sentimos seguros de que sin importar quién se oponga, el Evangelio omnipotente prevalecerá. Las multitudes tienen hambre de ese pan anticuado con el que sus padres se alimentaron, y demasiados predicadores les dan ahora piedras recién labradas y les piden que admiren la habilidad de los escultores modernos. Nosotros tenemos la intención de apegarnos a la distribución del pan y los picapedreros no se enfrentarán a nuestra competencia en su diversión favorita. Hermanos, únicamente una iglesia viva, santa, llena de oración y activa puede dar la victoria a la vieja verdad. Vinculada a la masa de meras profesiones, no realizará proeza alguna. Para ustedes y para mí hay un creciente llamado para una mayor espiritualidad y un mayor poder divino, pues el trabajo que tenemos por delante aumenta en dificultad.

Que el Señor esté con todos ustedes, y con su pastor, diáconos y ancianos.

Eso pide su amante pastor,

C. H. Spurgeon

Nota: Spurgeon regresó al púlpito del Tabernáculo el 17 de Marzo, y hasta el mes de Noviembre gozó de buena salud y estuvo muy ocupado en todas las áreas de la obra. Se llenó de gozo ese año al ver ‘las primicias’ de la obra del orfanato, ya que uno de los antiguos huérfanos asumió el pastorado de una iglesia en Cambridgeshire. La membresía del Tabernáculo ese año excedió a las 5,000 personas a pesar de que un ‘batallón’ de 250 miembros fue enviado para formar una nueva iglesia en Peckham. El Colegio del Pastor contaba en ese año con 100 estudiantes.