lunes, 31 de agosto de 2009

Diario de Spurgeon

En el año de 1850, de Abril a Junio, Spurgeon llevó un Diario cuya traducción comenzaré a publicar por entregas, así que el lector tendrá que unir los diferentes días para tener el contenido completo.

El siervo de Dios comentó en una ocasión: "He dicho, a veces, cuando he sido presa de las dudas, 'bien, ahora, no me puedo atrever a dudar si hay un Dios, pues puedo echar una mirada a mi diario y decir: 'en tal día, en lo profundo de la tribulación, me puse de rodillas ante Dios, y antes de volver a ponerme de pie, ya había recibido una respuesta'".

En cuanto al Diario que voy a publicar, la esposa de Spurgeon nos informa:

"No mucho tiempo después de nuestro matrimonio, mi esposo me trajo un día, un librito que se cerraba con un broche, y poniéndolo en mi mano con un aire de gravedad y seriedad, me dijo: 'ese libro contiene un registro de algunas de mis experiencias espirituales pasadas; cuídalo tú, pero yo no quiero volver a verlo nunca más'. No lo hizo nunca más, y para mí también era un libro sellado, pues no me atreví a abrirlo. Ha permanecido sellado durante cuarenta años a partir del día que lo vi...

"Los contenidos del librito muestran ser un Diario continuo de casi tres meses de duración, comenzando el 6 de Abril de 1850, y terminando el 20 de Junio del mismo año".

El Diario comienza así:

Los hombres y las mujeres salvos cuentan sus días a partir del alba de su verdadera vida; no desde su primer cumpleaños, sino desde el día en que fueron nacidos de nuevo. Su calendario ha sido alterado y enmendado por un acto de la gracia divina. C. H. Spurgeon

EL DIARIO:

1850

Fecha de nacimiento 6 de Enero de 1850

Admitido a la membresía 4 de Abril

Bautizado 3 de Mayo

Maestro de escuela dominical 5 de Mayo

Miembro de la iglesia en Cambridge 2 de Octubre

CONSAGRACIÓN: 'Oh grandioso e inescrutable Dios, que conoces mi corazón, y pruebas todos mis caminos; con una humilde dependencia en el sostén de Tu Santo Espíritu, me entrego a Ti; como Tu propio sacrificio racional, regreso a Ti ya que soy de Tu propiedad. Quiero ser Tuyo para siempre, perpetuamente y sin reservas; mientras viva en la tierra, quiero servirte; y que pueda gozarte y alabarte por toda la eternidad'. Amén

1 de Febrero de 1850

Charles Haddon Spurgeon

viernes, 28 de agosto de 2009

Cartas desde el sufrimiento - No.38

Menton
4 de Diciembre de 1890

Queridos amigos:

Elevo mis oraciones para que mientras estén en dos grupos reciban una doble bendición. ¡Que el Señor, que ha sido nuestra guía y nuestra gloria todos estos años, santifique estas semanas de interrupción en el servicio para un aumento de Su poder manifiesto!

Hay muchas razones por las que he de sentir una humilde gratitud, principalmente porque estoy libre de dolor, y puedo usar mi mano un poco, aunque está inflamada y no puedo continuar escribiendo. Veo que cuando estamos hinchados no podemos trabajar. Si nuestras pruebas previenen ese mal, son de un gran beneficio para nosotros. Busco un constante interés en sus oraciones. Si fuera la voluntad del Señor, yo desearía estar bien y sentirme fuerte, y luego descansar y estar de regreso en casa con ustedes otra vez.

Envío mi amor a todos los amigos en Cristo Jesús.

Suyo de corazón,

C. H. Spurgeon

viernes, 21 de agosto de 2009

Cartas desde el sufrimiento - No.37

Menton
15 de Noviembre de 1890

Queridos amigos:

Por la bondad de Dios, aunque sumido en la debilidad, he predicado ininterrumpidamente a lo largo del año, si bien he sentido que me he ido debilitando más y más. Durante la última semana del período, me vi obligado a guardar cama: el cuerpo estaba agobiado por el dolor, y la mente no podía funcionar. Fue un quebrantamiento general de todos mis poderes.

Así que salí de mi hogar completamente exhausto y el viaje hasta este deleitable refugio es largo; pero estando aquí en un clima cálido y con un sol claro, no me siento en peor estado a pesar de las mil millas de recorrido. El cambio de clima es casi difícil de creer. Unos cuantos días con un aire como este, me pondrán listo. ¡Qué cambio en contraste con ser evaporizado hasta la muerte en las casi sólidas nieblas de Londres! ¡Gracias sean dadas a Dios por un lugar de recuperación como este para aquellos que son gastados en Su servicio! Quisiera sacar de esto todo el beneficio posible, para que mi ministerio pueda mostrar vigor de mente y poder de la gracia divina.

Resplandeciente sobre las tablas de mi corazón está el registro de lo hecho por los amigos del Tabernáculo el viernes 7 de Noviembre, cuando la gente voluntariamente ofrendó de sus bienes para el Señor, y todo lo que era necesario para la reparación de la casa de nuestra asamblea fue traído de un solo golpe. Mil veces agradezco a todos aquellos generosos donadores. Amigos de fuera han enviado también grandes cantidades para alimentar los otros fondos y así el Señor le ha quitado el cuidado a su siervo por las necesidades de la obra al momento presente.

Escribo porque continuamente me piden que lo haga y para asegurarles mi amor en Cristo Jesús.

Suyo sinceramente

C. H. Spurgeon
Spurgeon escribió estas palabras acerca de su carruaje como una metáfora de su inesperada enfermedad, pero fueron ampliamente difundidas como un hecho literal. Charles escribió: ‘Nunca pasó por mi mente que pudiera ser tomado literalmente. La estación del año no era apropiada para pasear en coche, y desdichadamente, es un pasatiempo del que un ministro que vive en Londres, escasamente tiene el privilegio de disfrutar… al mundo le gusta tanto la ficción que cualquier cosa basta como material que puede ser incorporado en una historia… Moraleja: no crean ni la mitad de lo que oyen’. Spurgeon emprendió pronto su viaje a Menton después de meses de fructífera labor.

En el viernes mencionado en la carta, amigos del Tabernáculo habían invitado al pastor Spurgeon para que hiciera acto de presencia para despedirse de él y para hacer una colecta para completar las mil libras esterlinas necesarias para la limpieza y reparación del edificio. Spurgeon no pudo estar presente debido a su enfermedad, pero una constante corriente de miembros hizo acto de presencia a pesar de ello, y se le envió a Spurgeon un telegrama por la noche informándole que la cantidad necesaria había sido alcanzada y superada.

Cartas desde el sufrimiento - No.36

Westwood, Beulah Hill, Upper Norwood
9 de Noviembre de 1890

Queridos amigos:

Cuánto hubiera deseado resistir hasta este día. Pero el domingo pasado por la noche mi carruaje se volcó y todos los cuatro caballos se cayeron. He experimentado una semana de un agudo dolor, insomnio, e inquietud de cerebro. Estos males pronto habrán desaparecido, ahora que voy a tener una etapa de descanso. Hay tantos y tantos asuntos que me acosan incesantemente cuando estoy en el trabajo, que mi cerebro desfallece. Ha sido muy pesado para mí últimamente.

No me senté esta mañana a contar mis penas, sino para agradecerles a todos ustedes, y, especialmente, dar gracias al Señor. No pude verlos el viernes, pero ustedes trajeron lo que se requería de igual manera, y todavía cien libras esterlinas más. Nunca la gente había respondido más generosamente, amorosamente y con todo su corazón. Cada uno dio conforme a sus posibilidades. Vieron que era necesario y lo hicieron por el Señor.

Ustedes me han alegrado mucho y han hecho que casi me sienta orgulloso: sólo que cuando se tiene una cabeza que duele, uno no puede llegar al punto de ser exaltado sin medida. Acepten mi amoroso agradecimiento. Que Dios los bendiga a todos ustedes, que son las mejores personas.

Su agradecido pastor

C. H. Spurgeon

lunes, 17 de agosto de 2009

La Serpiente de Bronce Levantada

Notemos que las serpientes ardientes llegaron en medio del pueblo, antes que nada, porque ese pueblo había despreciado el camino de Dios y el pan de Dios. "Y se desanimó el pueblo por el camino." Era el camino de Dios, Él lo había escogido para ellos, y lo había elegido en sabiduría y misericordia, pero ellos murmuraron contra el camino. Como afirma un viejo teólogo: "era solitario y prolongado", pero, aun así, era el camino de Dios, y, por tanto, no tenía que ser aborrecible: Su columna de fuego y de nube iba delante de ellos, y Sus siervos, Moisés y Aarón, los conducían como un rebaño, y debieron haberles seguido alegremente. Cada paso de su recorrido previo había sido ordenado rectamente, y debieron haber estado sumamente seguros de que ese rodeo de la tierra de Edom, fue también ordenado rectamente. Pero, no; ellos altercaron con el camino de Dios, y querían que fuera a su manera. Esta es una de las permanentes necedades de los hombres; no pueden contentarse con esperar en el Señor y guardar Su camino, sino que prefieren una voluntad y un camino propios.

El pueblo también altercó con la comida de Dios. Él les suministró lo mejor de lo mejor, pues "pan de nobles comió el hombre"; pero ellos se refirieron al maná con un título oprobioso, que en el hebreo contiene un matiz de ridículo, y aun en nuestra traducción, transmite la idea de desprecio. Decían: "Nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano", como si lo consideraran insustancial y útil sólo para inflarlos, porque era de fácil digestión, y no producía en ellos ese calor de la sangre y la tendencia a las enfermedades que una dieta más pesada habría producido. Estando descontentos con su Dios, ellos altercaron con el pan que puso sobre su mesa, aunque sobrepasaba a cualquiera que el mortal hubiere comido jamás antes o después.

Esta es otra de las necedades del hombre; su corazón rehúsa alimentarse de la palabra de Dios o creer en la verdad de Dios. El hombre apetece el alimento de carne de la razón carnal, los puerros y los ajos de la tradición supersticiosa, y los pepinos de la especulación; no puede tolerar que su mente se rebaje a creer en la Palabra de Dios, o a aceptar una verdad tan simple, tan adecuada a la capacidad de un niño. Muchas personas demandan algo más hondo que lo divino, más profundo que lo infinito, más liberal que la gracia inmerecida. Altercan con el camino de Dios, y con el pan de Dios, y por eso se presentan entre ellos las serpientes ardientes de la concupiscencia maligna, de la soberbia y del pecado.

Yo me podría estar dirigiendo a algunas personas que hasta este momento han altercado con los preceptos y con las doctrinas del Señor, y quisiera advertirles afectuosamente que su desobediencia y su presunción conducirán al pecado y al abatimiento. Los rebeldes contra Dios son propensos a volverse peores y peores. Las modas del mundo y las corrientes del pensamiento alientan los vicios y los crímenes del mundo. Si anhelamos los frutos de Egipto, pronto nos enfrentaremos a las serpientes de Egipto. La consecuencia natural de volverse contra Dios, como serpientes, es encontrar serpientes que acechan nuestro paso. Si abandonamos al Señor en espíritu, o en doctrina, la tentación pondrá una emboscada en nuestro camino y el pecado morderá nuestros pies.

Sermón No. 1500 - C. H. Spurgeon

domingo, 16 de agosto de 2009

En el mes de diciembre de 1888, en la sección de Notas de La Espada y la Cuchara, Spurgeon escribió lo siguiente: ‘La misión en el Tabernáculo dio inicio con tres servicios abarrotados y cada noche de la semana hasta el momento de escribir esta nota ha estado casi lleno… Este resultado ha sido alcanzado gracias a las visitas, casa por casa, a lo largo de toda el área que rodea al Tabernáculo, realizadas por un grupo de entre cuatrocientos y quinientos hermanos cristianos denodados, bajo el liderazgo de nuestros estimados ancianos… Nuestra sincera oración es que el avivamiento continúe hasta que toda la ciudad de Londres se vea afectada por él… Un viento del Espíritu sería el método más seguro de erradicar las nubes pestilenciales del “Declive”’.

sábado, 15 de agosto de 2009

Cartas desde el sufrimiento - No.35

Menton
1 de Diciembre de 1888

Queridos amigos:

Aunque hemos tenido dos días de clima lluvioso y tempestuoso, he mejorado, tan grandemente, que me siento como el hombre que es descrito en la Escritura como ‘andando, y saltando, y alabando a Dios’. Como no puedo todavía practicar esos dos primeros ejercicios, deseo practicar con doble abundancia el tercero. Watts dice:

“Cuando somos levantados desde profundas turbaciones
Nuestro Dios exige un himno;
Tomamos el modelo de nuestra alabanza
De boca de Ezequías.”

Aquel hombre de Dios, en su recuperación dijo: ‘El que vive, el que vive, éste te dará alabanza, como yo hoy’. En este espíritu he preparado un sermón al que se anexa esta nota; y yo doy allí mi testimonio voluntario de la fidelidad de Dios, y de la certeza de que Él honra la fe de Su pueblo.

Del Tabernáculo recibo jubilosas noticias de una reunión en la que cuatrocientas o quinientas personas se reunieron para confesar que han encontrado misericordia durante los últimos servicios. ¡Ese es un gran cordial para la cabeza! ‘Por tanto cantaremos nuestros cánticos en la casa de Jehová todos los días de nuestra vida’. ¡Bendito sea Su nombre!

Con los mejores deseos de mi corazón para todos mis oyentes y lectores,

Su siervo por nuestro Señor Jesucristo

C. H. Spurgeon

miércoles, 12 de agosto de 2009

El pastor Spurgeon dijo en ocasión de la predicación del sermón No. 1500:

"Deseo expresar de todo corazón mi agradecimiento a Dios por la ayuda divina para concebir y predicar estos sermones que no han sido meramente impresos, sino que han sido leídos con avidez, y traducidos también a lenguas extranjeras; sermones que son leídos públicamente, en este mismo domingo, en cientos de lugares en los que no se dispone de un ministro; sermones que Dios ha bendecido para conversión de multitudes de almas. Puedo y debo alegrarme y regocijarme por esta gran bendición que atribuyo de todo corazón al favor inmerecido del Señor."

El día de hoy quisiera recomendar la lectura de dos sermones especiales del señor Spurgeon, que han sido de mucha bendición e instrucción en mi vida:

No. 1485 - La Mano Seca, que enseña la necesidad que tenemos de arrepentirnos y la imposibilidad de que lo hagamos por nosotros mismos, y cuál es la solución del grave dilema

No. 1500 - La Serpiente de Bronce Levantada, que explica la fe salvadora de manera muy gráfica y sencilla.

viernes, 7 de agosto de 2009

El Evangelio es algo muy sencillo

La razón por la que Spurgeon creía que el Evangelio es algo muy sencillo es porque creía que la Palabra de Dios es poderosa, y el Espíritu Santo acompaña la Palabra, y eso es lo que vence la resistencia de la naturaleza humana, y hace que creer sea fácil.

“Este es un asunto muy sencillo”, -decía- “un grano de fe vale más que un diamante del tamaño del mundo… La salvación es un asunto muy sencillo. ¡Que Dios nos ayude a mirarla sencillamente y prácticamente, y a recibir a Cristo y creer en Su nombre!... Yo repito esto una y otra vez, y nunca me salgo del tema, porque encuentro que esta medicina cura todas las enfermedades del alma, mientras que la charlatanería humana no cura ninguna enfermedad. Solamente Cristo es el único remedio para las almas enfermas por el pecado. Estoy de acuerdo con Lutero cuando dijo: ‘He predicado la justificación por fe tan a menudo, y a veces siento que ustedes son tan lentos en recibirla, que casi podría tomar la Biblia y darles con ella en la cabeza.”

C. H. Spurgeon, El Púlpito del Tabernáculo Metropolitano, Vol.38

Sobre la doctrina de la elección

Pecador:
La doctrina de la ‘elección’ no es un asunto del que debas preocuparte precisamente ahora. Comienza a leer tu Biblia en el Evangelio según Mateo, y mira allí cómo se te ordena que te arrepientas y cómo se te invita a venir a Cristo. Cuando hayas hecho eso, puedes proseguir con las Epístolas y leer acerca de la ‘elección’ y de todas las demás doctrinas de la gracia, pero tu primera prioridad es arrepentirte del pecado y creer en el Señor Jesucristo.

C. H. Spurgeon, sermón 3262 – Volumen 57