domingo, 15 de junio de 2008
Los orfanatos de Spurgeon
Los amigos del orfanato de niños y niñas que sostenía Spurgeon, enviaban de continuo donativos para la obra. Alguien envío una vez 10,000 libras esterlinas, y otra persona envió mil camisas para los niños. Otros donaban alimentos, zapatos, calcetines y trajes. Un día el señor Charlesworth, el director de los orfanatos, recibió 6 docenas de nabos de un tendero. “Si usted quiere, puede quedarse con ellos”, -le dijo- “y espero que alguien más le envíe el carnero”. Alguien más lo hizo. Una o dos horas más tarde una oveja entera, engordada y sacrificada especialmente para el orfanato, fue entregada por un granjero. Spurgeon tenía la plena convicción de que todas las necesidades de los niños serían suplidas. “Si llegáramos al fondo del barril de la comida”, -señaló una vez- “el Señor oirá el ruido producido por raspar el fondo del barril y lo llenará de nuevo.”
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