3. El verdadero cristianismo es una buena lucha
Pudiera parecer extraño el uso de la palabra “buena”
aplicada a cualquier guerra. Pero la lucha cristiana es buena porque no hay
ningún mal en ella. No he de ocultar a nadie el hecho de que si quiere ser
santo tiene que luchar. Pero también quiero que mis lectores sepan que la Biblia llama “buena” a la
lucha por razones legítimas.
a) ¡Es una buena lucha porque se combate bajo el mando del
mejor de los generales! El líder y comandante de todos los verdaderos
cristianos es el Señor Jesucristo. Y Él tiene una perfecta sabiduría, un amor
infinito y una fuerza omnipotente. Nunca yerra en el juicio, y nunca realiza
movimientos inútiles. Sus redimidos son sobremanera preciosos para Él para ser
desperdiciados o desechados. Ciertamente esto es muy bueno.
b) La lucha del cristiano es buena porque se realiza con
la mejor de las ayudas. El Espíritu Santo vive en cada creyente. Ningún
creyente va a esta guerra espiritual en su propia fuerza. Dios el Padre guarda
a cada creyente. Dios el Hijo ora por cada creyente. Dios el Espíritu guía y
enseña a cada creyente. Esa es una triple ayuda que no puede fallar nunca.
Ciertamente esto es muy bueno.
c) Es una buena lucha porque se combate con la mejor de
las promesas. “El pecado no se
enseñoreará de vosotros… Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo
vuestros pies… El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta
el día de Jesucristo” (Romanos 6: 14; 16: 20; Filipenses 1: 6). Esas son
ciertamente buenas promesas.
d) Es una buena lucha porque tendrá los mejores
resultados. Ningún soldado de Cristo desaparece jamás, o queda muerto en el
campo de batalla. Todo los creyentes son, sin excepción, “más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Romanos 8:
37). Ningún soldado cristiano será contado entre los ausentes en cielo.
Ciertamente esto es bueno.
e) La lucha cristiana es buena porque les hace bien a los
que combaten en ella. Las guerras terrenales revelan el peor lado de la
naturaleza humana. Endurecen la conciencia y destruyen la moralidad. Pero la
guerra espiritual saca a luz las mejores cosas del creyente. Trae humildad,
disminuye el egoísmo y la mundanalidad y lleva a los creyentes a tener en alta
consideración las cosas espirituales. Ciertamente esto es bueno.
f) Esta lucha le hace un bien al mundo. Un ejército que se
abre paso luchando a través de algún país hace un terrible daño a ese país y a
su gente. Pero los soldados cristianos son una bendición para otros doquiera
que vivan. Levantan el nivel de la moralidad, y ponen un freno a la
deshonestidad. Aun los incrédulos se ven obligados a respetarlos. Incluso la
presencia de unos cuantos cristianos es una bendición doquiera que estén.
Ciertamente esto es bueno.
g) Esta lucha es buena porque concluye con una gloriosa
recompensa para todos los que participan en ella. ¿Quién podría estimar las
cosas buenas que nuestro comandante tiene en reserva para todos Sus fieles
soldados? Cualquier cosa que otorgue permanecerá para siempre, pues está más
allá del alcance de la muerte. El creyente recibirá “una corona incorruptible de gloria” (1 Pedro 5: 4).
Entonces, si todavía no eres un soldado cristiano, te
exhorto a que seas uno. Pelea la buena batalla de la fe para que puedas ser
feliz y estés seguro. ¿Por qué ser un esclavo de este mundo y de sus caminos?
Hay espacio para ti en el ejército de Cristo. Escoge la libertad y pelea hasta
el final. ¡No hemos de olvidar nunca que sin lucha no puede haber ninguna
santidad mientras vivamos y ninguna corona de gloria cuando muramos!
J. C. Ryle - Aspectos de la Santidad
1 comentario:
Gracias a DIOS por la sana doctrina que permanece por siempre DIOS bendiga tu vida amado hermano por ser fiel a la PALABRA DEL SEÑOR ,,,,
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