jueves, 28 de octubre de 2010

Cartas desde el sufrimiento - No.56

Menton
10 de Diciembre de 1891

Queridos amigos:

Cada mensaje que recibo de casa tocante a la obra del Tabernáculo, me consuela. La unidad de corazón y el espíritu de oración de ustedes, son un gozo para mí. Cuánto me gustaría poder ver sus rostros y dirigirlos en oración hasta el trono de la gracia celestial.

Sin embargo, me alegro de no estar todavía sobre la plataforma en medio de ustedes intentando dirigir una oración pública o un mensaje, pues la emoción me embargaría y pronto me vería sumamente exhausto. Sometí ésto a una prueba práctica intentando ofrecer una oración con unos seis o siete amigos, pero me vi derrotado y pasó algún tiempo antes de que pudiera recuperarme. Pero la mente está dispuesta todavía, y el organismo físico debe encontrar la senda de la restauración a su debido tiempo. Verdaderamente me siento mejor, y no tengo duda de que en el tiempo oportuno estaré tan fuerte como antes.

Yo no tengo el poder de apresurar el proceso de recuperación de mi fortaleza; ésto ha de llegar gradualmente, conforme al Señor le agrade concederla. Oren por mí pidiendo que el tiempo no sea muy largo.

Quiero que todos aquellos que se interesan en la obra del Tabernáculo vean que los fondos son los correctos al término del año. Mi ausencia ha puesto a prueba mucho la causa de casa y yo espero que cada quien resuelva evitar que se presente alguna deficiencia en cosa alguna, pues eso representaría una gran aflicción para mí. Sean juiciosamente generosos justo ahora y eso será sumamente oportuno. Nunca hemos de permitir que los fondos de la casa se vean restringidos mientras nosotros recibamos tan magnánimamente la gracia de Dios.

La señora Spurgeon y yo estamos felices por tener el privilegio de estar juntos en esta soleada tierra; ambos estamos llenos de gratitud al poder contar el uno con el otro, y ambos estamos agradecidos con ustedes por recordarnos en sus oraciones.

Que el Señor bendiga a cada uno de ustedes

Suyo de todo corazón

C. H. Spurgeon

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