domingo, 7 de marzo de 2010

Cartas desde el sufrimiento - No.47

Westwood, Beulah Hill, Upper Norwood
13 de Septiembre de 1891

Queridos amigos:

No puedo escribir mucho pero tampoco puedo impedir que mi corazón y mi pluma expresen ésto: ‘Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre’. Con su buen clima, esta semana me ha liberado de tres meses de cautividad. Esos creyentes de todas las denominaciones que han orado por mí tan amorosamente, ahora me ayudarán a alabar al Señor. Verdaderamente el Dios viviente oye la oración.

Temo que mis doctores tendrían que contar una lamentable historia acerca de mi enfermedad y por causa de mi estado de conciencia interior debo estar de acuerdo con ellos; pero me siento mejor, y me adentro en el aire libre y por tanto, mi rostro mira hacia la recuperación. Leer, escribir, pensar, etc., no son todavía tareas fáciles para mí. Me veo forzado a vegetar. Me temo que ha de pasar mucho tiempo antes de poder regresar a mi obra amada.

Envío a cada uno de ustedes mi amor sincero, y mi humilde gratitud para con ese grandioso ejército de personas de oración que han sido escuchadas por el Señor, pidiendo en sus súplicas la prolongación de mi vida. Hemos de creer más, orar más y, por tanto, hemos de recibir más.

Suyo con lazos de verdadero afecto,

C. H. Spurgeon

No hay comentarios: