martes, 24 de mayo de 2011

Aspectos de la Santidad

7. ¿Es sabio enseñar a los creyentes que no deberían forcejear contra el pecado sino más bien entregarse a Dios?

La expresión presentaos ocurre en un solo lugar del Nuevo Testamento (Romanos 6: 13-19, Versión King James). En esos versículos se expresa: presentaos como un deber de los creyentes. Pero la palabra ‘presentarse’ no conlleva el sentido de ponernos pasivamente en las manos de otra persona. Tiene más bien el sentido de presentarnos activamente para el uso de otro, como Ofrecernos a Dios (Romanos 6: 13, Nueva Versión Internacional).

De cualquier manera, otros veinte o treinta pasajes de la Escritura nos enseñan que los creyentes no deben quedarse inmóviles, sino que deben ponerse de pie y trabajar. Como características de la vida cristiana se mencionan la guerra, la lucha, la vida de un soldado y la refriega. ¿Por cuál otro motivo necesitaríamos ponernos la armadura de Dios? (Efesios 6: 10-18).

La gente persiste en confundir dos cosas que difieren. En la ‘justificación’ se nos dice que creamos, que sólo creamos. En la ‘santificación’ se nos dice que vigilemos, que oremos y que luchemos.

Dejo mi introducción aquí con mucha ansiedad. Hay una actitud entre los cristianos profesantes de hoy (siglo 19), que me llena de preocupación por el futuro. Hay una asombrosa ignorancia de la Escritura con una consecuente falta de verdadera religión. Hay un gusto incrementado por lo sensacional; miles están dispuestos a congregarse si se trata de oír una nueva voz y una nueva doctrina, sin considerar si lo que oyen es verdad. Muchedumbres y aclamaciones y un incesante surgir de emociones son las únicas cosas por las que muchos se preocupan. En tanto que el predicador sea ‘brillante’ y ‘denodado’, cientos piensan que debe predicar la verdad.

El deseo de mi corazón y mi cotidiana oración son porque la santidad personal crezca grandemente entre los cristianos profesantes. Y yo confío en que todos los que se esfuercen por promoverla se adhieran estrechamente a lo que la Escritura enseña y aclara cuidadosamente entre doctrinas que difieren; “Si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca”, dice Jehová (Jeremías 15: 19).

J. C. Ryle - Aspectos de la Santidad


3 comentarios:

jonathan ferre dijo...

como los tiempos siguen siendo los mismos... y las disputas y luchas no cambian si no toman otra forma y nombre en la misma manera que la cultura cambia y toma otra forma... La gracia de Dios sea mas fuerte sobre nosostros!

Anónimo dijo...

Sabemos que la la voluntad de Dios, nuestro Padre Celestial, es la santificación en todos los aspectos: Cuerpo, alma y espíritu.
Y eso, es una de las doctrinas más importantes que los cristianos fieles deben interesarse en su vida cristiana.
Dejemos a un lado de seguir e ir tras los sensacionalismos y delirios, que según algunos experimentan, enfoquemonos en los puntos más necesarios del glorioso evangelio,para muchos, tal vez antiguo pero ciertísimamente eficaz y verdadero: Fe, esperanza y amor.
Es mi oración que Su Espíritu nos guie por el caminio de la santidad.

Anónimo dijo...

Es verdad que conocer al Señor Jesucristo a través de su Palabra y creer que Él Es viene del Señor y santifica al hombre y a la mujer pecadores. Y es hermoso que podemos encontrar su Palabra en la red, espero que más almas sean motivadas a leer y llegar a este sitio, te saludo con mucho cariño. Andrea