B. Wilson Carr fue un diácono del Tabernáculo Metropolitano y durante muchos años fue un amigo muy cercano de Spurgeon. En una iglesia del tamaño del Tabernáculo, muchas personas morían cada año. El año en que esta carta fue escrita murieron 74 miembros de una membresía total d 5,328. Hablando del ‘llamado a casa’ de varios obreros clave en ese año, Spurgeon dijo: ‘Nuestro corazón temblaría ante el pensamiento de la partida de tales amigos, si no nos apoyáramos en el Dios viviente, cuyos propósitos sempiternos aseguran una sucesión de hombres y mujeres santos que continuarán en Su obra aquí abajo’.
sábado, 31 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario