Se cuenta la historia de una esposa escocesa que le dio estas instrucciones a su esposo antes de que partiera en un viaje de negocios a una aldea vecina: “no te olvides de Spurgeon” (esto es, “que no se olvidara de comprar la copia del sermón semanal impreso más reciente de Spurgeon”). La respuesta del esposo fue el testimonio de miles de personas desde aquel entonces hasta ahora: “no podría olvidarlo”.
Sin embargo, hay una historia, relatada por uno de los evangelistas del Tabernáculo de Spurgeon, el señor Manton Smith, acerca de un hombre que casi olvidó a Spurgeon. Dicho evangelista tenía que hacer un recorrido de doce millas (aproximadamente unos veinte kilómetros) para dirigir una misión evangelística en Southend, Essex, Inglaterra. Era temprano por la mañana y pronto dio alcance a un hombre que llevaba su misma dirección. Smith descubrió que el anciano tenía una Biblia, pero como la letra era demasiado pequeña, ya no podía leerla. “Pero” – le dijo- “tengo tres viejos folletos, que son hermosos, lo son; son folletos de sermones”.
Los había obtenido de un barbero en una aldea y eran tres folletos de sermones de Spurgeon. “Yo leo uno y luego otro y luego otro, y luego comienzo de nuevo.” El evangelista le proporcionó dinero para que comprara el sermón más reciente, titulado “Allí van los Barcos.” Unos cuantos minutos más tarde, el anciano preguntó: “¿cómo dices que se llama el sermón?” Le volvió a preguntar el título del sermón varias veces, hasta que Manton Smith se dio cuenta que la memoria del anciano no era demasiado buena; así que escribió el título en un trozo de papel, y el anciano se fue muy contento a comprar una copia “del folleto del sermón.”
Él podía olvidar el título, pero era obvio que no olvidaba el contenido espiritual de los folletos de los sermones de Spurgeon, sin duda debido a la diligente preparación de los sermones por parte del señor Spurgeon. En sus Conferencias a mis estudiantes, en el capítulo titulado “Sermones: su contenido”, Spurgeon dijo que la palabra “sermón” es usada para significar “una estocada”, y, por tanto, el propósito del predicador, cuando predica, debe ser el uso del tema a la mano con energía y eficacia, y el tema debe ser susceptible de tal uso. “Por esto yo los exhorto a que se apeguen al viejo Evangelio, y únicamente a él, pues ciertamente es poder de Dios para salvación. Prediquen a Cristo, siempre y por siempre. Él es el Evangelio entero. El mundo todavía necesita que se le hable de su Salvador y de la forma de llegar a Él.”
No es una sorpresa que alcanzara a tal diversidad de hombres y mujeres a lo largo de todo el mundo, y en lugares tan inesperados.
Una vez en un barco que navegaba junto a las costas de Oregón, alguien sacó un volumen de los sermones de Spurgeon y le pidió a un pasajero que leyera en voz alta. Los pasajeros y miembros de la tripulación que no se encontraban de guardia se reunieron junto al lector y escucharon con mucha atención. Algún tiempo después, en San Francisco, el lector del sermón fue abordado por un hombre que había escuchado la lectura del sermón. Le dijo: “nunca olvidé aquel sermón; me hizo sentir que era un pecador, y he encontrado a Cristo.” ¡Él “no se olvidó de Spurgeon”!
En una ciudad de América del Sur, un ciudadano inglés recibió una condena de cadena perpetua. Un compatriota suyo le visitó y descubrió que algunos años antes, otro compatriota suyo también le había visitado y le había dejado dos novelas para que se distrajera. Entre las hojas de una de esas novelas estaba el sermón “Salvación Perpetua” predicado por Spurgeon. Lo leyó y nunca lo olvidó. Aunque no esperaba ser liberado de la prisión, se regocijaba en el Salvador y Libertador del pecado.
¡Lector: “que no se te olvide Spurgeon!”
martes, 11 de marzo de 2008
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1 comentario:
Allan,
De nuevo nos dejas una entrada que me á puesto a pensar. Tu titulo dice, "No te olvides de Spurgeon" y eso me llevo a pensar por que Spurgeon era tan importante para la Señora y Señor mentionados aqui?
Y la respuesta es, que Spurgeon les proporcionaba un maravilloso alimento espiritual! No por ser Spurgeon sino por la forma en que él predicaba el Evangelio. Ellos querian recibir mas entendimiento y mas sabiduria atraves de la excelente predication de Spurgeon.
Y esto me llevo a pensar aun mas...
Estas personas esperaban la oportunidad para adquirir mas sermones de Spurgeon, pero para esto tenian que viajar a la cuidad. En cambio nosotros, hoy en dia tenemos la bendicion de mas de 260 sermones de Spurgeon traducidos al Español! Pero yo pregunto: que estamos haciendo con esta bendicion de enseñaza pura? Acaso aprovechamos esta bendición que nos a proveido Dios para el estudio y entendimiento de su Palabra?
Me agrado mucho esta entrada, y espero que todos los que lean esta entrada se acuerden de Spurgeon dia a dia y sean edificados por la maravillosa enseñasa que nos a dado este gran predicador del Evangelio.
Por si no conocen la pagina en donde Allan sube los sermones traducidos aqui esta:
www.spurgeon.com.mx
Luke Montgomery
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