El doctor W. Y. Fullerton, en su libro C. H. Spurgeon, el predicador más popular de Londres, clasifica la producción total de los sermones de Spurgeon en tres categorías: los de “la extrema juventud”, pasando luego por los del “período de su mayor poder” (esto es, hasta el año de 1876), en cuyo período se dio “el fulgor inextinguible, la fuerza y el vigor de la atracción de su predicación que ni siquiera él mismo pudo emular después”. Finalmente se dieron los mensajes del resto de su ministerio, “más saturados de una madura sabiduría.”
El doctor Fullerton admite que una verdadera valoración de estos sermones es imposible debido a su número. La idea de ver sus sermones impresos, se le ocurrió a Spurgeon cuando era un predicador jovencito, después de leer “los sermones de un centavo” de Joseph Irons: “concebí en mi corazón que, en algún momento u otro, yo debía tener mi propio púlpito del centavo.” Comenzando en el año de 1854, con los Opúsculos de Waterbeach, para el año de 1920 había publicado más de cien millones de sermones semanales. El doctor Wilbur M. Smith calculaba que la pura magnitud de la producción literaria de Spurgeon ¡era equivalente a los veintisiete volúmenes de la novena edición de la Enciclopedia Británica! La mayor parte de esa producción consistía en el material de los sermones, los cincuenta y seis volúmenes del Púlpito del Tabernáculo Metropolitano que contenía no menos de 18, 000,000 de palabras.
Nadie ha sido capaz jamás de descubrir el número exacto de idiomas a los que han sido traducidos los sermones. La propia colección de ediciones extranjeras que poseía Spurgeon y que le había sido enviada amablemente por editores extranjeros, incluía el árabe, bengalí, chino, checo, francés, maorí, ruso, español, tamil, urdu, y huestes de otros idiomas, incluyendo el braille para los ciegos. ¡Es interesante notar que además de las reimpresiones hechas por Pilgrim Publications (de Pasadena, Texas, USA) del Púlpito del Tabernáculo Metropolitano en inglés, muchos de esos países (incluyendo los países comunistas) están reimprimiendo los sermones de Spurgeon hoy! En español, muchos de los sermones están viendo la luz por primera vez, en traducciones fieles al texto original.
Un anónimo amigo del señor Spurgeon distribuyó más de un millón de copias de un sermón a toda la realeza de Europa, a todos los estudiantes universitarios y miembros del Parlamento en Gran Bretaña, y a cada hogar en Irlanda.
El sermón con mayor testimonio de salvaciones fue predicado durante el año del avivamiento de 1859: “Fuérzalos a Entrar”. Cientos de personas se unieron a iglesias como resultado de ese solo sermón y se recibieron testimonios de conversiones provenientes de todas partes del mundo.
Tal vez, el más sorprendente que hubiera sido predicado alguna vez por el señor Spurgeon fue uno que no preparó conscientemente. Se fue a la cama una noche y comenzó a hablar en sueños. La esposa de Spurgeon pronto se dio cuenta de que estaba predicando sobre un texto y tomó notas y lo escribió completo. Al día siguiente se lo mostró y el señor Spurgeon lo predicó desde el púlpito. Se trata del sermón .“Un Pueblo Dispuesto y un Líder Inmutable”.
En Serbia, los sacerdotes no tenían la costumbre de predicar. Entonces el Obispo emitió una orden que debían predicar. El Ministro de Finanzas se las ingenió para que tres de los sermones del señor Spurgeon fueran traducidos y distribuidos entre 650 sacerdotes. De la misma manera, sus sermones fueron impresos ‘por orden de la autoridad’ en Rusia. Los sermones de un centavo, en nuestros tiempos de inflación, ya no existen. Pero los sermones son instrumentos valiosísimos para ministros y público en general, y debería hacerse cualquier esfuerzo para poseer la colección completa de sermones de traducción fiel al español, para poder captar “el fulgor inextinguible".
martes, 4 de marzo de 2008
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