jueves, 30 de agosto de 2012

Aspectos de la Santidad



La santificación no puede nunca justificar a una persona, y, sin embargo, agrada a Dios. Las acciones más santas de la persona más santa todavía sufre de defectos e imperfecciones; sólo son ‘pecados espléndidos’, como ha dicho alguien, que merecen la ira y la condenación de Dios. El motivo pudiera ser impuro, y su realización defectuosa. La única justicia mediante la cual podemos presentarnos ante Dios es una justicia perfecta, la cual se encuentra únicamente en nuestro Señor. ¡Su perfección, y no la nuestra, Su obra, y no la nuestra, son nuestra justificación y nuestro único derecho al cielo!

Al mismo tiempo se nos asegura que las acciones rectas de los creyentes son agradables a Dios aun cuando son imperfectas. Así como un padre se agrada con los imperfectos esfuerzos de un niñito para agradarle, así nuestro Padre se agrada aun con los imperfectos esfuerzos de Sus hijos. Él mira a la intención de nuestras acciones, y no meramente a su cantidad y calidad.   
J. C. Ryle - Aspectos de la Santidad 



2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Su perfección, y no la nuestra, Su obra, y no la nuestra, son nuestra justificación y nuestro único derecho al cielo!

Bueniisimo, clariisimo! Nuestro Señor lo es todo!
Muchas gracias por tu trabajo en traducir estos bellos sermones. David Altamirano

Anónimo dijo...

Gracias por escribir la verdad, gracias a Dios porque la salvación solo depende de nuestro Señor Jesucristo, y que hermoso es creer que el Dios Todopoderoso nos ve como sus pequeños y pequeñas. Es de aliento en el camino.
Saludos y abrazos.
Con cariño,
Andrea