Podemos estar seguros de que la mente de Spurgeon era amplia y no estaba sujeta a un solo interés; era un hombre de amplias lecturas. Le interesaban la literatura, la biografía, los viajes, la ciencia, la historia, la poesía, así como la teología. Leyó todos los dramas de Shakespeare, y algunos de ellos los leyó varias veces. La vida de Johnson era una de sus lecturas favoritas, que leía repetidamente. Conocía a Scott, Dickens y Trollope. Su biblioteca abarcaba todos los temas de importancia que han cautivado a la mente humana, y con frecuencia enviaba a su secretario, el señor Harrald, a la biblioteca del Museo Británico para que recabara información adicional sobre diversos temas.
Spurgeon leía con mucha rapidez, y tenía el propósito de leer media docena de libros sustanciosos cada semana. A veces se sentaba con cinco o seis libros a la vez y dominaba su contenido en una sesión. W. T. Stead, un famoso periodista, le hizo una prueba amigable para ver su poder de captación del contenido de cinco libros leídos en una tarde, y pasó la prueba con sorprendente habilidad, para la admiración del señor Stead.
miércoles, 8 de octubre de 2008
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