Déjenme
exhortarlos que no busquen una curación en ninguna parte excepto en Dios en
Cristo Jesús. Huyan del pensamiento de ser sanados excepto que el Señor los
sane. Me da miedo que un alma herida vaya a un ministro o a un sacerdote, o a
la persona más religiosa en el mundo, y piense obtener la curación de un
hombre. Tus heridas tienen el propósito de conducirte a tu Dios. Ponte de
rodillas ahora en tu aposento privado, o si no tuvieras uno, quédate solo
incluso en la calle, pues tú puedes estar solo en medio de una multitud; pero
acude a Dios con tu corazón
sangrante. Dile: “yo soy un pecador; Señor, yo soy todo menos un pecador
condenado. Yo he sido tal ofensor que a duras penas me atrevo a esperar; pero
oigo que Tú puedes sanarme y darme consuelo. Oh, por causa de Jesús ten
misericordia de mí. Yo te doy gracias porque Tú me has herido; sería mejor para
mí estar herido que ser tan indiferente y tan descuidado como solía ser; pero
ahora, Señor, no me hagas pedazos por completo ni me trates como a un enemigo.
Mi espíritu falla a menos que Tú me consueles. ¡Oh, mírame!” Si no pudieras
decir todo eso, con todo, deja que tus lágrimas rueden y mira a lo alto
diciendo: “Dios sé propicio a mí, pecador”. Pero clama a Él, y encontrarás una
curación; pues Dios puede sanarte y nadie más que Él. Fuera con aquellos que
sueñan que la religiosidad externa puede hacerles bien. Fuera, fuera con los
engañadores que quieren decirles que ellos
pueden darles el perdón. Ningún hombre viviente puede absolver a sus prójimos
pecadores: esa pretensión es el superlativo de la blasfemia. Dios está en
Cristo Jesús reconciliando al mundo para Sí, no imputándoles sus delitos a
ellos, y nos ha entregado la palabra de reconciliación, y nos alegra proclamar
esa palabra, y señalarles al Señor Jesús quien es exaltado en lo alto para dar
arrepentimiento y remisión de los pecados.
C. H. Spurgeon - Sermón #1465B
1 comentario:
Hermano Allan, agradezco infinitamente a Dios por tu vida. Cada vez que entro a tu blog, me voy con un costal lleno de enseñanzas y tareas; muchas tareas qué realizar en la vida cotidiana. Te envio mi sincera gratitud y el anhelado abrazo fraterno que hace dos años te he querido dar. Los hermanos de IBG Neza te envían sus saludos y oraciones. Oscar Retreage.
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