Pobre corazón
turbado, si al Señor le agradara darte reposo en Cristo en este día, nadie
podría provocar turbación a tu alma. ¡Cuán grande misericordia es para ti que
Dios pueda dar paz y quietud! Algunos de ustedes han estado muy turbados
durante la última quincena. Las flechas de Dios están penetrando con firmeza en
ti; tu propia carne desfallece como si no pudiera soportar por más tiempo la
presión de tus aflicciones espirituales. El Señor puede vendarte ahora. Él
vendará a los quebrantados de corazón y sanará sus heridas. Él puede hacerlo
eficazmente, tan eficazmente que ninguna herida sangra de nuevo jamás después
de que Él la ha restañado. “Ah” –dices tú- “pero está Su ley, esa terrible ley de diez mandamientos y yo la he quebrantado
mil veces”. Pero si el Salvador te conduce a la cruz, te mostrará que Él
cumplió la ley a nombre tuyo y que tú mismo no estás más bajo la ley, sino bajo
la gracia. La ley es un capataz; pero el capataz sólo puede controlar a sus propios
esclavos; y cuando tú crees en Jesús, ya no eres más un esclavo, sino un hijo,
y el capataz no tiene más poder sobre ti a partir de ese momento y nunca jamás.
¡Cuán maravilloso espectáculo es ver que la ley ha sido cumplida por Cristo! Es
una visión que proporciona tal dicha que puedes estar donde estuvo el vidente
de Horeb y no necesitas decir: “Estoy espantado y temblando”; más bien dirás
con nuestro compositor de himnos:
“Osado
estaré en aquel gran día,
Pues
¿quién me acusará de algo?
Plenamente
absuelto soy por medio de Cristo
De
la tremenda maldición y de la culpa del pecado”.
C. H. Spurgeon - Sermón #737 - Dios: Todo en Todo
1 comentario:
Amén hermano. Es maravilloso nuestro reposo, a pesar de nuestra situación de salud que aveces no es muy buena, pero GRACIAS A DIOS, tenemos REPOSO EN CRISTO, y estamos seguros que lo que la ley demanda, nuestro amado Señor lo ha cumplido a nuestro favor. Un fuerte abrazo hermano.
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