La
santificación es algo que no evita la presencia de mucha lucha espiritual. Por lucha espiritual
quiero decir que ‘el deseo de la carne es
contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen
entre sí (Gálatas 5: 17). Un sentido de lucha espiritual y de desasosiego
mental no constituyen ninguna prueba de que una persona no está siendo
santificada; es más bien lo contrario: demuestran que una persona está viva
espiritualmente. ¡Un creyente puede tener una conciencia tranquila mientras una
guerra se libra en su interior! Yo creo que lo que digo está confirmado por las
palabras de Pablo en Romanos, en el capítulo séptimo. Estoy convencido de que
Pablo no describe allí la experiencia de una persona inconversa, o de un joven
cristiano, sino de un santo establecido y maduro, en estrecha comunión con
Dios. Podemos esperar la ausencia de esta lucha en el cielo, pero nunca
disfrutaremos de una paz en esta vida. Aun después de la regeneración nuestras
almas están todavía infectadas por los remanentes del pecado.
J. C. Ryle - Aspectos de la Santidad
1 comentario:
Hola Allan, ustede leiste mis ultimos correos eletronicos? estás tudo bien? ya mandá diversos emails, no recebi respuesta, no sé como las cosas estão contigo. Yo gustaria ate mismo de hace una entrevista contigo a mi diario del Projeto, mas no se se usted está recibiendo mis emails
lo Señor lo bendiga
Armando Marcos
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