25 de Mayo – 1850
La gracia inmerecida, el amor soberano y la eterna seguridad son mis salvaguardas. ¿Qué me impedirá consagrar todo a Ti, incluso hasta la última gota de mi sangre? Anduve distribuyendo opúsculos por todo mi distrito. Una mujer me entregó veinticinco nuevos folletos. Me temo que el señor T. está haciendo mucho daño al decirle a la gente que la cena del Señor habrá de salvarlos ¡Obra, Señor, obra! ¡Tú me has animado; que no sea yo decepcionado! “Bendice, alma mía, a Jehová”. El pacto es mi confianza, el acuerdo firmado entre mi Hermano Mayor y el Todopoderoso está firme. “Nadie las arrebatará de mi mano”.
jueves, 16 de febrero de 2012
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1 comentario:
Bendigo a Jehova por la gracia que nos dio para ser redimidos por la sangre preciosa de Jesucristo. Y le agradezco que a tiempo nos haya enseñado su nombre. Tambien agradezco mucho por usar a mi hermano en Cristo Allan Roman. Dios te siga bendiciendo por difundir la verdad de las Doctrinas de la Gracia.
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