miércoles, 22 de mayo de 2013

La mujer sirofenicia



Ustedes conocen la historia de la mujer sirofenicia; es un gran ejemplo de la ingeniosidad del razonamiento de Fe. Ella acudió a Cristo para suplicar por su hija, mas Él no le contestó ni una sola palabra. ¿Qué creen que dijo el corazón de ella? Bien, pensó para sí, “Está bien, porque no me lo ha negado; puesto que no ha dicho ni una sola palabra, no me ha rehusado nada”. Con esto a manera de aliento, comenzó a suplicar de nuevo. Esta vez Cristo le habló de una manera un tanto áspera, pero entonces su valeroso corazón dijo: “Por fin he logrado que me hable; pronto hará cosas para mí”. Eso también la alentó; y entonces, cuando Él la llamó “perrilla”, “ah” –razonó ella- “un perrillo es una parte de la familia, pues tiene algún vínculo con el amo de la casa. Aunque no toma alimentos de la mesa, obtiene las migajas que caen de la mesa, y así ahora te tengo a Ti, grandioso Señor, aunque yo sea una perrilla; la gran misericordia que te pido, grande como lo es para mí, es sólo una migaja para Ti; te imploro que me la concedas. ¿Podría dejar de conseguir su súplica? ¡Imposible! Cuando Fe quiere algo siempre encuentra la manera y conseguirá lo que quiere aunque todas las cosas anuncien la derrota. 
C. H. Spurgeon - La Oración Razonada - #1018

1 comentario:

Julián Carvajal dijo...

He llegado a este lugar desde la página de spurgeon.com.mx. Y he leído esta pequeña entrada sobre la nube sin lluvia. Sé que tengo en mi mente la doctrina correcta y también he experimentado el amor y el perdón de Dios a través de su Hijo Jesús. Pero de hace un tiempo para acá siento que Él esconde su rostro de mí, y por más que me esfuerzo no logro deleitarme en Él. Me atormenta pensar que tengo un corazón duro y reprobado. Pero esta pequeña entrada me alienta al saber que algunas veces Dios esconde su rostro de su Pueblo. Ay, solo aquel que pasa por estos tiempos conoce el desespero del corazón cuando se ve incapaz de deleitarse en el que se sabe es el mayor deleite. ¿Podría usted, señor Allan Roman, hablarme más sobre este asunto? Gracias.